Me maravilla
aislarme del mundo
en un breve clic O en un efímero hola
Me maravilla hallar lombrices junto a mi regadera
la forma de las güilas y el aroma de los lápices
y el ruido de mi cabecera
Estoy ahondando en las felices cosas
hechos simples que me rodean
que son bastiones de lo distinto
La vida me sabe a caramelo
los días son ventanas por donde entras
y me perfumas
Mientras yo permanezco quieto
viviendo el amor a montones y en silencio
La quietud y el silencio son los dones del deseo
Estoy feliz de tener agua caliente
y chocolates y de que dos músicos vengan
por la mañana a verme
Adoro estos lapsos de vida
en que uno es uno con la carne
con el tiempo, con las cigarras
Adoro las fracciones de la existencia
conectado al cosmos, donde todo gira
en la profunda droga que es la sonrisa
la felicidad es algo interior
(decía trilladamente ayer)
hoy insisto: vivo en el Int. 1
Me basta estar despierto
—el sueño es una forma de la muerte—
para estar despierto y vivo y coleando
Creo que puedo llegar lejos, lejos
volando y recitando
Recitando y muriendo
Uno es tan sólo la flama encendida
de cierto punto luminoso
en que arde la memoria