Me elevo y me erosiono

Me elevo y me erosiono
como una esfera roja y profunda
que aspira el cosmos y se dilata
y gime y te espera
en la escalera eterna de tu nombre
que es sonrisa y transparencia
Fernanda...
de piel naranja

de almidonadas caricias
de sábanas aguerridas
de manos seductoras
de canciones que suenan alto
en volúmenes milimétricos y profundos que hablan idiomas nocturnos
que suenan como campanas, como grillitos a media noche y a media cama
que corrigen mi sueño y mi andar amoroso:
las plumas con las que te alcanzo en pleno vuelo nupcial y te entretejo
las mismas plumas con la que te escribo y te cobijo
Fernanda...
porque tú eres la fábula y el verso
la doble palabra de una mujer desnuda
que me promete una segunda noche
igual
como se ofrece una segunda taza de café
que no es otra cosa que la permanencia
la insólita forma de crecer
de agarrarse un muslo, un seno
la perfecta forma de hallarse en el otro
como en casa
como en el alquilado espacio donde se habita
esta noche potosina en que te pienso y te alcanzo
en un instante
y te regalo unas palabras que son mi sustento
y tu azar y tu memoria
porque sin ti, sin tus labios
sin los alaridos de tus roces
la noche, las estrellas
no serían mas que un invisible y milenario manto sin sentido