Apenas me puedo imaginar
que entre dos seres que se aman
no medien al menos unas palabras
Me es difícil imaginar
que los seres humanos borren
de sus recuerdos
los instantes más hermosos
¿O la felicidad les da miedo?
No sé, pero lo cierto
es que yo no puedo dejar
de imaginarte a mi lado
Al paso del viento
en la esencia de los detalles
en la intimidad que no es otra cosa
que la forma individual de vivir
Tú que eres lumbre y cántaro alegre
humo y vino
risas y lectura
Eres al menos la concatenación
de dos silbidos serranos
anunciando una permanente sonrisa
que llevo puesta por recordarte
porque entre tú y tu cuerpo
me tienen atrapado
como un pájaro
en una jaula tibia, suprema
agitada de día y revuelta de noche
tú, que eres viento fresco
tú, que me tendiste un abrazo
tú que te llamas así:
sencillamente como si en tu nombre
cupiera todo el universo
y las mareas
Y el resto de los seres
fueran el sol que alumbra tu rostro
Te retengo eclipsada
como un luna gigantesca y autónoma
como una flor en el desierto
como una tuna roja, profunda
dulce y miel, arena y mar
casi eres silencio, casi totalidad, casi un pensamiento