Poema: El viento siempre está presente

El viento siempre está presente

se parece a una cascada

a una interminable lumbre

El viento me huele y vigila

es como un pequeño duende

que me sigue, que me espera

El viento de la tarde se calcina

y luego llora, se agita y gime

sus ondas son como danzas de la lumbre

El viento trae nuestro nombre

(empuja nuestra espalda)

lo levanta y lo arrastra

Veo al viento a diario

cuando salgo y me pega en el rostro

cuando penetra en mi cuerpo

Cada vez que río o lloro

cuando agita mi cabello

y lo vuela hacia la luna

El viento de mis pasos o los tuyos

el viento pegando fuerte

el viento aquí abajo o allá arriba —volando—

El viento que lo hace todo

que olvida pronto

amable, que se santigua

El viento todopoderoso que nos echa de las casas

que es juez y parte porque penetra en todas partes

en cada casa y cosa siempre

El viento es un pertinaz aprendiz de todo

un maestro del olvido, de lo ajeno

de lo ausente que es estar presente

El viento, mágico que me envuelve

porque no me traiciona

porque cada vez que lo necesito se aparece

El aire ventilado de la paz

en la calma sagrada que es el paisaje

de la ventana abierta de mi casa

por donde veo y respiro

y advierto que todavía

no es nada